Desde temprana edad, Luciano Antelo Navarro ha demostrado una conexión innata con la naturaleza que ha evolucionado en una misión sólida para marcar una diferencia en el mundo. Su historia es un testimonio inspirador de compromiso y pasión por el medio ambiente, que se ha convertido en una voz resonante en la búsqueda de la sostenibilidad.
A los 10 años, Luciano ya estaba más que comprometido con la causa ambiental pues lanzó el programa «Eco Hábitos», una iniciativa destinada a fomentar acciones positivas en favor del planeta y elevar la conciencia ambiental a nivel local y global. Su compromiso se manifestó aún más a los 12 años, cuando escribió su primera obra literaria, «Un Grito del Futuro», inspirada en su profunda conexión con la naturaleza y su llamado interno para difundir su mensaje
La influencia del movimiento scout en su vida ha sido crucial para cultivar su espíritu valiente y su deseo innato de contribuir a la protección del medio ambiente. A medida que crecía, su amor por la naturaleza se intensificaba, y con una dedicación persistente durante más de una década en la vida scout, Luciano como resultado de sus acciones ha recibido reconocimientos significativos de diversas autoridades. Nombramientos como Embajador del Agua, Embajador de Ferias Ecológicas, así como el honor de ser denominado el «Cruceño de Oro», subrayan la trascendencia de su impacto en el ámbito ecológico. A su desempeño se suma el respaldo del Colegio de Ingenieros Ambientales de su región quienes con un reconocimiento confirman su papel como líder ambiental.
La pragmática y positiva perspectiva de Luciano lo ha llevado a organizar talleres, charlas y actividades educativas que enseñan a personas de todas las edades a reducir su huella ecológica. Su enfoque trasciende sus logros actuales, ya que insiste en que sus desafíos apenas están
comenzando. Su enfoque actual se centra en la administración de «Eco Hábitos» y la implementación de acciones concretas para avanzar en su misión. A los 13 años, lanzó su segundo libro,“ La Voz del Presente” que forma parte de una saga diseñada para conectar a los lectores con la urgente necesidad de cuidar nuestro planeta.
Es importante también destacar la colaboración de Adriano Antelo Navarro, su hermano, quien ha destacado con su apoyo y destreza al impulsar los objetivos del programa «Eco Hábitos». A sus 8 años, Adriano se convirtió en el ilustrador de ambas obras literarias, aportando conn creatividad y compromiso a la misión de sostenibilidad.
La familia, especialmente su madre Yhovana Navarro, ha sido un pilar fundamental en el viaje de Luciano. Su constante apoyo y comprensión a los espacios de escucha pro activa han sido esenciales para asegurar que su hijo pueda llevar a cabo su labor de gran impacto.
Sin lugar a dudas, Luciano Antelo Navarro se destaca como un prodigio humano con la capacidad de representar a su región y país en eventos relevantes. Su compromiso con su sueño convertido en un plan para el beneficio global resalta su influencia positiva. Luciano es una fuente de inspiración tanto para jóvenes como para adultos, recordándonos que nunca es demasiado temprano para marcar una diferencia y trabajar juntos por un futuro sostenible para todos. Su legado es una prueba viva de que una pasión profunda y un compromiso firme pueden llevar a cambios significativos en el mundo.
