El ecosistema de emprendimiento en Bolivia, entendido este como el espacio en el cual el conocimiento y tenacidad valiente de personas crea modelos de negocios con la capacidad de crecer rápidamente brindando al mercado soluciones reales que reformulen la forma de hacer las cosas (innovación). Doy un ejemplo, Envíos Pet llegó al mercado cruceño para aliviar el dolor de nosotros los padres de mascotas que no tienen tiempo para ir a comprar sus alimentos. Por cuanto el tener un App a través de la cual hagas el pedido, y este te llegue en menos de 60 minutos a tu puerta con productos que han pasado por un control de calidad, y sea entregado por un colaborador que se interesa por el nombre de tus perritos, es una experiencia casi mágica. Detrás de este emprendimiento, al igual que todos los startups que han pasado por Pista8 y otras aceleradoras, se encuentra un equipo de fundadores con conocimiento y capacidad de desarrollar un negocio disruptivo en un medio ambiente que aun no ha descifrado su valía ni la forma de impulsar este talento para que se desarrollen en empresas solidas de Bolivia para Bolivia y el mundo.

Entonces, el vaso lleno es que tenemos el insumo principal – el talento emprendedor – que ya opera startups en una diversidad de verticales desde impacto hasta fintech. Otra fortaleza es que Bolivia es un campo de experimentación del proceso de market-fit apto para probar a un menor costo y con apetitos de mercado diversos en un mismo país y a una hora de vuelo entre ciudades.

Existen sin embargo unos precipicios abismales por donde este talento se cae y en la mayoría de los casos ya no puede escalar hacia arriba, entonces desaparecen. Y no estoy hablando sobre los abismos tradicionales como: la falta de mercado, equipo o desarrollo tecnológico.  Son factores relacionados con la activación de capital inteligente a tiempo, esa mirada de innovación que es indispensable desarrollar en la red que impulsa este ecosistema sobre todo en sectores que pueden influir directamente en el apalancamiento de capital inteligente en el momento preciso para un startup.

Entendamos estas dos palabras que son esenciales para la vida de un startup, capital inteligente tiene que ver con inversión que viene empaquetada con conocimiento especializado de inversionistas experimentados que entienden cierta industria, que abren diversidad de oportunidades y se involucran como mentores en el crecimiento de su cartera. No son el ejecutivo que solo presta dinero, es un acompañante del proceso de crecimiento. ¿Cómo logramos atraer a este tipo de inversionistas? Digo atraer ya que recién se empiezan a formar en Bolivia y la curva de aprendizaje en otros ecosistemas es indispensable para emular mejores practicas, por eso debemos mirar afuera tal cual lo hicieron otros países cuando entendieron esta realidad.

Es un momento decisivo para hacernos esta pregunta pues el foco del capital inteligente ha cambiando a partir de la pandemia y ahora mira a ecosistemas mas pequeños porque hay una brecha preocupante, una actividad más visible en mercados nacientes y el impulso en este sentido por la cooperación internacional. Los fondos de inversión saben que el mercado de Bolivia solo no es atractivo, es más hoy es percibido como alto riesgo, sin embargo, si suma ese mercado a otros mercados puede ser considerado. Entonces el emprendedor boliviano que busca levantar este tipo de capital tiene que hacer un esfuerzo obligatorio y a contra reloj para llegar a otros mercados y generar tracción, además de disminuir la percepción de riesgo país actual registrando el emprendimiento en el exterior. En resumen, debe invertir en todos estos pasos cosa que quizá un emprendimiento en Colombia no debe hacerlo como un factor determinante en su curva de crecimiento ya que su país ha desarrollado mecanismos públicos y privados que retienen este talento e incentivos para la apertura de operaciones de nuevos modelos de negocio.

Volvamos al vaso lleno, si no nos deprimimos, el sector privado en Bolivia, así como fondos cerrados, abiertos y de doble piso ya se han abierto a este mundo de la inversión inteligente dando los primeros pasos y siendo mucho más proactivos en las relaciones con los startups. Sin embargo, aún no hemos logrado calar como ecosistema al espacio público para guiar acciones y quizá una legislación, si es que activa y no enreda más la realidad, con mirada realista y sin modelaje político que impulse el capital inteligente local e internacional. ¿Esta realidad es un impedimento para que los startups reciban capital inteligente? No del todo, ya que como mencionan varios fondos experimentados en ecosistemas “complejos” los buenos negocios nacen donde menos te lo esperas, y si no miremos la tracción de África en generar startups. Sin embargo, si existe un factor que no podemos pasar por alto, los negocios o soluciones innovadoras nacen del conocimiento de sus fundadores, en sencillo, de la educación y experiencia que acumularon en el tiempo. Este abismo es el desvelo de muchos. ¿Estaremos como país ofreciendo la educación necesaria para que, como Argentina e Israel, no importe la situación económica o política, el nacimiento de startups, la adopción de tecnología y la modernización de la empresa se sostenga en el tiempo?  El capital humano preparado con conocimiento y capacidad de desarrollar un pensamiento de liderazgo moderno de facilitador vs. administrador, que entienda la aplicabilidad de la tecnología para lograr eficiencia, sea experimentador de modelos de negocio disruptivos enfocados en el cliente y conecte con networks globales es la cantera humana que no estamos dimensionando. Hoy por hoy, este el abismo más profundo que muchos nos hemos entregado a tratar de aportar un granito por que entendemos que es la era de las personas, de aceptar que el concepto de empresa es efímero, son las personas quienes otorgan la identidad, desarrollan la estrategia, y guían la tracción de sus emprendimientos, junto a sus equipos.

En definitiva, estamos en un momento transcendental para Bolivia en el cual hemos validado que tenemos talento, que hay ojos que nos miran esperando que visibilicemos nuestros startups, ahora es trabajo interno el desarrollar el pitch Bolivia como un campo seguro para el inversionista inteligente y fértil para cosechar generaciones de emprendedores preparados.