El emprendedor cruceño….
Por Rubén Darío Dabdoub
Rector de la UTEPSA | Vicepresidente de la Sociedad Nacional de Universidades filial Santa Cruz
| Catedrático en Postgrado de la UTEPSA | Fue Vicepresidente alterno para la región andina de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe
Pensando en el mes de Santa Cruz, intento identificar el ADN de su gente emprendedora; quienes, a pesar de los obstáculos, permanentemente buscan dar solución a sus necesidades. Me encontré reflexionando al respecto y quise remontarme a los albores de la llegada de Don Ñuflo de Chávez a las tierras grigotanas, en busca de “El Dorado”. Pensaba encontrar ciudades inmensas llenas de infraestructura y ríos de oro; sin embargo, al momento de fundar Santa Cruz la región estaba alejada de los grandes centros poblados de la época y rodeada de una vegetación exuberante. Por lo que la única posibilidad de sobrevivencia fue mezclarse y fusionarse con los locales, para construir el gran espíritu cruceño del emprendimiento.
Estos orígenes dieron el inicio de una visión emprendedora y exploradora que llegó a cubrir un extenso territorio con producción agrícola, ganadera y de siringa (caucho natural). Un territorio de más de un millón de kilómetros cuadrados, fue el aporte de Santa Cruz a la formación de la Republica de Bolivia. Lo curioso fue que, en los inicios de la época republicana, la visión de los gobernantes de turnos se focalizaba en la explotación minera tradicional, descuidando todo este territorio, considerándolo una región de área verde sin valor alguno. La situación, obligo y desafió al cruceño a ser el artífice de su propia realidad y, a idealizar lo que hoy es Santa Cruz.
Una excelente conceptualización es la que señalan Asensio y Vásquez (citados en “Historia del Emprendimiento Cruceño”, 2009): “el emprendedor es el que identifica las oportunidades, se anticipa y las hace realidad asumiendo un riesgo”. En esta tierra de oportunidades su gente fue construyendo las estructuras institucionales y fortaleciendo el modelo emprendedor. Hoy, confluyen personas de todas las latitudes del país y el mundo en búsqueda de aquel “El Dorado” para mejorar sus condiciones de vida.
Estos autores, establecieron tres motivos por los que surgen emprendedores (pág. 28): – el emprendimiento personal, que surge por la capacidad y desarrollo de la misma persona. En esta región, por históricamente estar alejada de las decisiones de poder, el ciudadano fue resiliente ante las adversidades. – la causa social, que en Santa Cruz fue un motivo constante desde el inicio de la república y se vio acrecentada durante la década de los 50 cuando la juventud proclamó la integración y el fortalecimiento de la región y, por último – la perspectiva reticular, que surge como consecuencia de facilitar a las personas el acceso a la información y reducir los costes de los recursos necesarios para acometer los proyectos. Esto último se vio reflejado en la gestión de la corporación de fomento y la creación de las cooperativas de servicios que aportaron al desarrollo de la región; manejadas por jóvenes profesionales que retornaban a la misma después de estudiar fuera del país.
Como resultado de la investigación que realizó la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz – UTEPSA en el que se rescata y analiza el contexto empresarial de diferentes ciudadanos y que dio como fruto el libro “Historia del Emprendimiento Cruceño” se desarrollan los factores esenciales del emprendedor. La investigación establece el perfil de cualidades del emprendedor cruceño (pag. 113) textualmente menciona: “… destacan cuatro cualidades, tres relacionadas con características personales: Visión, Capacidad para asumir riesgos, Perseverancia y una relacionada con aspectos sociales: Solidaridad. Este hallazgo es un aporte inédito, que permite identificar una identidad propia del emprendedor cruceño y lograr ser un modelo positivo para futuros emprendedores”
Por tanto, el emprendedor cruceño, es una persona que siempre mantiene la visión de mejorar su condición de vida, asumiendo riesgos; cualidad medular que se fortaleció desde el inicio hasta nuestros días, asegurando así el crecimiento empresarial e industrial. Es persistente ante las adversidades, busca la integración regional, lo que está transformando a esta región en el epicentro de Sudamérica. No es extraño que hoy en día, se hable de diversos “hub”, no solo de aviones y cargas, también de servicios, centros médicos, comerciales, ciudad universitaria y otros. Por último, la cualidad de la solidaridad que es parte del ADN del cruceño; apoyar al otro, al más necesitado, empuja al ecosistema a crecer y construirse colaborativamente, con una competencia sana de apoyo mutuo para el desarrollo del sector, la región y el país. Siendo este el verdadero “El Dorado”.
Por Rubén Darío Dabdoub
Rector de la UTEPSA | Vicepresidente de la Sociedad Nacional de Universidades filial Santa Cruz
| Catedrático en Postgrado de la UTEPSA | Fue Vicepresidente alterno para la región andina de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe
Pensando en el mes de Santa Cruz, intento identificar el ADN de su gente emprendedora; quienes, a pesar de los obstáculos, permanentemente buscan dar solución a sus necesidades. Me encontré reflexionando al respecto y quise remontarme a los albores de la llegada de Don Ñuflo de Chávez a las tierras grigotanas, en busca de “El Dorado”. Pensaba encontrar ciudades inmensas llenas de infraestructura y ríos de oro; sin embargo, al momento de fundar Santa Cruz la región estaba alejada de los grandes centros poblados de la época y rodeada de una vegetación exuberante. Por lo que la única posibilidad de sobrevivencia fue mezclarse y fusionarse con los locales, para construir el gran espíritu cruceño del emprendimiento.
Estos orígenes dieron el inicio de una visión emprendedora y exploradora que llegó a cubrir un extenso territorio con producción agrícola, ganadera y de siringa (caucho natural). Un territorio de más de un millón de kilómetros cuadrados, fue el aporte de Santa Cruz a la formación de la Republica de Bolivia. Lo curioso fue que, en los inicios de la época republicana, la visión de los gobernantes de turnos se focalizaba en la explotación minera tradicional, descuidando todo este territorio, considerándolo una región de área verde sin valor alguno. La situación, obligo y desafió al cruceño a ser el artífice de su propia realidad y, a idealizar lo que hoy es Santa Cruz.
Una excelente conceptualización es la que señalan Asensio y Vásquez (citados en “Historia del Emprendimiento Cruceño”, 2009): “el emprendedor es el que identifica las oportunidades, se anticipa y las hace realidad asumiendo un riesgo”. En esta tierra de oportunidades su gente fue construyendo las estructuras institucionales y fortaleciendo el modelo emprendedor. Hoy, confluyen personas de todas las latitudes del país y el mundo en búsqueda de aquel “El Dorado” para mejorar sus condiciones de vida.
Estos autores, establecieron tres motivos por los que surgen emprendedores (pág. 28): – el emprendimiento personal, que surge por la capacidad y desarrollo de la misma persona. En esta región, por históricamente estar alejada de las decisiones de poder, el ciudadano fue resiliente ante las adversidades. – la causa social, que en Santa Cruz fue un motivo constante desde el inicio de la república y se vio acrecentada durante la década de los 50 cuando la juventud proclamó la integración y el fortalecimiento de la región y, por último – la perspectiva reticular, que surge como consecuencia de facilitar a las personas el acceso a la información y reducir los costes de los recursos necesarios para acometer los proyectos. Esto último se vio reflejado en la gestión de la corporación de fomento y la creación de las cooperativas de servicios que aportaron al desarrollo de la región; manejadas por jóvenes profesionales que retornaban a la misma después de estudiar fuera del país.
Como resultado de la investigación que realizó la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz – UTEPSA en el que se rescata y analiza el contexto empresarial de diferentes ciudadanos y que dio como fruto el libro “Historia del Emprendimiento Cruceño” se desarrollan los factores esenciales del emprendedor. La investigación establece el perfil de cualidades del emprendedor cruceño (pag. 113) textualmente menciona: “… destacan cuatro cualidades, tres relacionadas con características personales: Visión, Capacidad para asumir riesgos, Perseverancia y una relacionada con aspectos sociales: Solidaridad. Este hallazgo es un aporte inédito, que permite identificar una identidad propia del emprendedor cruceño y lograr ser un modelo positivo para futuros emprendedores”
Por tanto, el emprendedor cruceño, es una persona que siempre mantiene la visión de mejorar su condición de vida, asumiendo riesgos; cualidad medular que se fortaleció desde el inicio hasta nuestros días, asegurando así el crecimiento empresarial e industrial. Es persistente ante las adversidades, busca la integración regional, lo que está transformando a esta región en el epicentro de Sudamérica. No es extraño que hoy en día, se hable de diversos “hub”, no solo de aviones y cargas, también de servicios, centros médicos, comerciales, ciudad universitaria y otros. Por último, la cualidad de la solidaridad que es parte del ADN del cruceño; apoyar al otro, al más necesitado, empuja al ecosistema a crecer y construirse colaborativamente, con una competencia sana de apoyo mutuo para el desarrollo del sector, la región y el país. Siendo este el verdadero “El Dorado”.
Rubén Darío Dabdoub
Rector de la UTEPSA | Vicepresidente de la Sociedad Nacional de Universidades filial Santa Cruz | Catedrático en Postgrado de la UTEPSA | Fue Vicepresidente alterno para la región andina de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe