La brecha tecnológica se está cerrando a pasos agigantados. Con avances en Big Data (gestión de datos masivos), modelos predictivos y el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial, estamos viendo un cambio radical en nuestra vida personal, social y empresarial.
Las organizaciones visionarias han reconocido esta tendencia y se han adaptado a una toma de decisiones orientada por datos (Data-Driven). Estas empresas están capitalizando la ola de desarrollo tecnológico. Pero, no temamos, no es un club exclusivo. Cada día se abren más puertas para la integración tecnológica, sin importar si su organización es nueva en el mercado o si tiene poca experiencia en estos ámbitos.
Hace más de veinte años, comenzamos a hablar de la minería de datos (Data Mining), buscando patrones de comportamiento que impulsarían nuestras estrategias comerciales. Una década más tarde, la revolución del Big Data se convirtió en el tema de conversación, con su promesa de gestionar volúmenes masivos de información y la capacidad de analizarla de forma cada vez más accesible.
En los últimos años, la gestión estratégica de datos ha cobrado relevancia, dando lugar a la popularización de la ciencia de datos (Data Science) con herramientas de acceso abierto como Python y RStudio. Evolucionamos a los métodos de aprendizaje automático (Machine Learning), que pronto se convirtió en Deep Learning. Hoy, los Modelos de Lenguaje Amplio, que alimentan a ChatGPT y otros desarrollos similares, son la nueva frontera.
Con nuestro actual panorama pareciera que estuviéramos viviendo en una película de ciencia ficción de principios del siglo XXI. La velocidad a la que avanza la ciencia nos sorprende a diario. Si la «Revolución Punto Com» nos llenó de escepticismo y un poco de temor a principios de siglo, el escenario actual es igualmente, si no más, emocionante y desafiante.
Con todos los cambios vienen desafíos. Como en toda revolución, hay ganadores y perdedores. La promesa de la era moderna es que los «perdedores» pueden reintegrarse en el nuevo paradigma, pero esa no es una realidad universal. Es fundamental «apostar a ganador», las empresas que optan por ser Data-Driven tienen y tendrán una ventaja competitiva.
Como dirían algunos pensadores políticos, «dato mata relato». Hoy vivimos en un mundo saturado de datos. Solo necesitamos recogerlos y construir nuestra propia historia, es decir estructurar nuestro Storytelling.
En resumen, la era moderna nos exige ser cada vez más analíticos. Desde la recolección de datos, su limpieza, procesamiento, exploración de patrones, hasta la explotación de resultados a través del Storytelling. Esto nos permite tener una visión estratégica y realista en el proceso de toma de decisiones.
Así que, démonos la oportunidad de vivir más de cerca los procesos de desarrollo tecnológico y aprovechar sus beneficios en nuestras empresas y organizaciones
Lic.Juan Fernando Subirana
Especialista en Gestión Empresarial | Planificación | Finanzas | Análisis de Datos | Consultor Empresarial | Académico | Docente | Investigador | Formador | Capacitador | Divulgador Económico | Analista Energético