En un país donde la historia se escribe sobre cimientos de esfuerzo y visión, SOBOCE ha dejado su huella en cada estructura que sostiene el progreso. El 6 de octubre de 2025, la Sociedad Boliviana de Cemento celebró su primer siglo de vida con una gala que no solo recordó su pasado, sino que proyectó su mirada hacia los próximos cien años de innovación y sostenibilidad.

El evento, realizado en el Salón Chiquitano de la Fexpocruz, fue una experiencia inmersiva que llevó a los asistentes a realizar un “viaje en el tiempo”, recorriendo tres grandes momentos que resumen la esencia de la compañía:
1925, el inicio de una visión nacional; 2025, el presente de liderazgo y consolidación; y 2125, el futuro que ya se está construyendo desde hoy.

Un siglo en movimiento: del pasado al futuro

Desde su fundación en 1925, SOBOCE ha sido protagonista del desarrollo boliviano. Cada puente, cada represa, cada hospital y escuela llevan en sus cimientos el fruto de su trabajo. Su trayectoria, más que industrial, ha sido humana: la historia de una empresa que creció al ritmo del país, acompañando su evolución y construyendo junto a él los sueños de millones de bolivianos.

El evento conmemorativo transportó a los invitados a los inicios del siglo XX, con una ambientación que evocaba los años 1900, personajes de época y una escenografía que representaba el paso del tiempo. Al cruzar un túnel luminoso, los asistentes ingresaban al salón principal, completamente transformado en una visión del 2025, con pantallas LED y recursos tecnológicos que simbolizaban la entrada a una nueva era.

Más de 500 invitados —entre autoridades nacionales, empresarios, líderes de opinión y el corporativo del Grupo Gloria— participaron de una velada que rindió homenaje al legado y al futuro de la empresa. La ceremonia incluyó una performance sobre la historia de la construcción en Bolivia y un recorrido visual que hizo vibrar de orgullo a todos los presentes.

Francisco Shwortshik: “Hemos construido la mitad de la historia de Bolivia”

Durante el acto central, el CEO de SOBOCE, Francisco Shwortshik, destacó el papel de la empresa como pilar fundamental del desarrollo nacional:

“SOBOCE ha contribuido a la construcción de la mitad de la historia de este país. Hemos sido parte del pasado, somos protagonistas del presente y seremos impulsores del futuro de la industria boliviana.”

Sus palabras resonaron con fuerza en una noche en la que decenas de instituciones públicas y privadas entregaron reconocimientos por los 100 años de trayectoria, consolidando a SOBOCE como la empresa más importante del rubro de la construcción en Bolivia.

Innovación que transforma: del cemento al futuro sostenible

El verdadero legado de SOBOCE no está solo en las estructuras que ayudó a construir, sino en su capacidad de reinventarse.
Hoy, la compañía lidera un cambio profundo hacia una industria más limpia, eficiente y responsable con el planeta.

En 2024 creó el Centro de Innovación y Asesoría Técnica (CIATEC), un laboratorio donde se desarrollan materiales de nueva generación como:

• El Cemento Viacha Eco Premium Plus, que reduce hasta un 30% las emisiones de CO₂.

• El Cemento Warnes Ultra Repelente al Agua, que prolonga la vida útil de las construcciones.

SOBOCE también impulsa Hormigones Premium y Bovedillas de concreto ecológicas, reemplazando materiales contaminantes y promoviendo edificaciones más seguras y sostenibles.

A través de ConstruRed, su red nacional de más de 500 ferreterías, la empresa no solo distribuye productos, sino que capacita, formaliza y genera empleo, creando valor compartido en cada rincón del país.

Compromiso social y liderazgo con propósito

Más allá de su fortaleza industrial, SOBOCE ha mantenido un compromiso social inquebrantable.
Invierte más de 500.000 dólares anuales en infraestructura, deporte y educación técnica, y trabaja junto a la Fundación Real Madrid y Fundación Alalay en programas que benefician a más de 1.400 niños y niñas en situación vulnerable.

Con la creación de NetGreen, empresa dedicada a la gestión ambiental y la economía circular, SOBOCE reafirma su visión sostenible y su contribución directa a 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Un legado para los próximos 100 años

De su primer horno de calcinación en Viacha al edificio Alameda —el más alto de Bolivia en 1957—, de las represas que protegen a La Paz hasta las plantas de última generación en Warnes, SOBOCE ha cimentado el crecimiento del país ladrillo a ladrillo, generación tras generación.

Hoy, la empresa celebra su historia mirando al futuro: un futuro donde la construcción no solo crea estructuras, sino también impacto social, innovación y sostenibilidad.

“SOBOCE es mucho más que cemento. Es desarrollo, es compromiso, es Bolivia.”

Con esta visión, la empresa ingresa en su segundo siglo de vida decidida a seguir construyendo los sueños de un país entero.

Línea de tiempo: Hitos que construyeron la historia

• 1925 – Fundación de SOBOCE en Viacha, primera fábrica de cemento de Bolivia.

• 1930 – Instalación del horno de calcinación más alto del mundo.

• 1957 – El edificio Alameda se erige como símbolo del progreso boliviano.

• 1975 – SOBOCE recibe el Cóndor de los Andes en su 50 aniversario.

• 1995 – Inauguración de la Planta Warnes, marcando la expansión hacia el oriente.

• 2014 – Grupo Gloria impulsa una nueva etapa de innovación.

• 2025 – SOBOCE celebra 100 años como líder nacional en sostenibilidad y desarrollo.