Prioridades de la alta dirección en la era tecnológica
Sebastian Crespo Postigo
COLUMNISTA
Como líderes en empresas de tecnología, nuestra responsabilidad va más allá de innovar; también implica forjar el camino hacia el éxito sostenible. En este dinámico panorama empresarial, las prioridades estratégicas son el timón que guía nuestro viaje. Aquí comparto algunas reflexiones clave para altos directivos que buscan trascender en la era tecnológica.
– Innovemos con propósito, la metodología del «Design Thinking» permite centrarse en las necesidades reales de los usuarios, asegurando que cada innovación tenga un propósito claro y resuelva problemas tangibles. La aplicación de análisis de impacto social y ambiental, como la metodología B Impact Assessment, ayuda a medir y mejorar nuestro impacto más allá de los resultados financieros.
– Tengamos una cultura empresarial transformadora, implementar el modelo de liderazgo transformacional inspira a los empleados a superar los límites y abrazar el cambio. Fomentar programas de mentoría y capacitación continua, como el modelo «70-20-10» de desarrollo profesional, garantiza un flujo constante de habilidades y conocimientos relevantes.
– Agilidad y Resiliencia para no fracasar en el intento, adoptar prácticas ágiles como Scrum o Kanban permite una respuesta rápida a las cambiantes condiciones del mercado. Implementar esto permite iterar rápidamente. Así podras ajustar tu estrategia según los datos y las señales del mercado, acercándote cada vez más al ajuste perfecto. (El famoso product market fit)
– Gestión Efectiva del Tiempo y Recursos Económicos, la toma de decisiones informada sobre qué proyectos desarrollar es esencial para maximizar los recursos limitados. Aplicar el modelo de gestión de cartera de proyectos (PPM) ayuda a evaluar y priorizar iniciativas en función de su alineación con los objetivos estratégicos. Además, la implementación de la metodología Lean Startup permite validar ideas de manera eficiente, minimizando la inversión inicial y optimizando el uso de recursos económicos.
– Pensar global, actuar y colaborar local, participar en plataformas de innovación abierta, como hackatones o programas de aceleración, amplía las posibilidades de colaboración con startups y otras empresas líderes. La adopción de herramientas de gestión de proyectos colaborativas, como Slack o Asana, facilita la comunicación global y mejora la eficiencia operativa.
– Ética en la Inteligencia Artificial, integrar principios éticos desde el diseño, siguiendo pautas como las establecidas por el Instituto de Ética en la IA, garantiza que la implementación de tecnologías de IA sea responsable y respetuosa. La creación de comités de ética internos promueve la discusión continua y la toma de decisiones informadas.
– Siempre con Foco en la Experiencia del Cliente, la aplicación de la metodología «Customer Journey Mapping» permite comprender a fondo las interacciones del cliente con nuestros productos y servicios, identificando áreas de mejora. La implementación de sistemas de retroalimentación continua, como Net Promoter Score (NPS), proporciona información valiosa para ajustar y mejorar la experiencia del cliente en tiempo real. Y por, sobre todo, lo que no se mide en data, no se puede cambiar o mejorar. (Esto ultimo aplica a todo nivel de tu modelo de negocio)
Al seguir estas estrategias y metodologías, los altos directivos pueden no solo establecer prioridades, sino también implementar acciones concretas que impulsen el crecimiento sostenible y la excelencia en la era tecnológica. La combinación de visión estratégica y ejecución precisa es la clave para liderar con éxito en este entorno empresarial dinámico, como ese que nos espera el 2024.
Sebastian Crespo Postigo
Ing. Económico con enfoque en gestión de proyectos, Jefe de Buy Now Pay Later en TeLoCompro y Cofundador de Vapeland