¿Cómo nació Mamut Plástico Buenos y qué los motivó a desarrollarlo?
Nuestro emprendimiento nació de la inquietud por encontrar soluciones reales a los problemas ambientales en las ciudades. Vimos que el plástico de desecho podía convertirse en materia prima para transformar y crear productos duraderos, seguros y amigables con el medio ambiente. Nos motivó el deseo de dejar una huella positiva, generar empleos verdes y demostrar que la sostenibilidad puede ser también una oportunidad de negocio.

¿Qué problema buscan resolver y cómo se vincula su propuesta con los pilares de Aceleradora 100+ (agua, economía circular o acción climática)?
Nuestro modelo aborda el manejo ineficiente de residuos sólidos. El plástico es de difícil degradación. En Bolivia solo el 14% de la basura se recicla, y esta proviene en un 80% del post consumo y un 20% de residuos post industriales. A través de un proceso industrial de reciclaje, transformamos estos residuos en materiales que pueden ser utilizados en la fabricación de mobiliario urbano con alto valor agregado. Nuestra solución responde principalmente al pilar de economía circular y, de forma transversal, a la acción climática, al reducir la huella de carbono. Aspiramos a evitar que toneladas de residuos lleguen a los vertederos o al medio natural, contribuyendo al cierre del ciclo de los materiales.

¿Qué hace innovadora su propuesta y cómo integran la sostenibilidad en su modelo de negocio?
Lo innovador está en nuestro modelo de negocio de triple impacto: económico, social y ambiental. Utilizamos tecnología adaptada localmente para procesar residuos, y hemos diseñado una cadena de valor donde participan recolectores, microempresarios y gobiernos locales. La sostenibilidad está presente en todo: desde el diseño de nuestros productos hasta la logística de recolección y el impacto positivo en comunidades vulnerables. Pero el valor de innovación que otorgamos es que mejoramos los estándares de sostenibilidad de nuestros aliados, facilitamos herramientas de consumo responsable y participamos colaborativamente en darle valor a la basura y, consecuentemente, a que su reciclaje sea una oportunidad de emprendimiento.

¿Qué significa para ustedes haber sido seleccionados como finalistas del programa A100+?
Es un reconocimiento muy importante que valida años de trabajo con propósito. Ser finalistas nos permite visibilizar nuestro impacto, generar confianza en aliados potenciales y formar parte de una comunidad de innovadores que están transformando el país. Es una señal clara de que vamos por buen camino. Pero consideramos que el valor principal es que ambos estamos trabajando en construir un mundo más sostenible, y esta iniciativa nos permite alinear objetivos y generar oportunidades de triple impacto con la transnacional de bebidas más importante del mundo.

¿Qué valor les ha aportado el acompañamiento de CBN en el proceso previo al Pitch Final?
Las mentorías y los espacios como los BeerCamps nos han ayudado a afinar nuestro discurso, priorizar indicadores de impacto y comprender mejor cómo conectar con la CBN y en las necesidades que tienen para poder realizar la propuesta.

¿Qué necesitan hoy para seguir creciendo y por qué consideran que iniciativas como A100+ son importantes para Bolivia?
Hoy necesitamos alianzas estratégicas para innovar. Iniciativas como A100+ son clave para activar el ecosistema emprendedor con enfoque en sostenibilidad, algo que Bolivia necesita con urgencia. Este tipo de programas permite que ideas con impacto puedan desarrollarse de forma más profesional y sostenible.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que se llevan del programa hasta ahora?
Uno de los aprendizajes más valiosos ha sido cómo presentar nuestro impacto de forma clara y medible. También aprendimos a ver nuestro emprendimiento desde una perspectiva más estratégica, evaluando oportunidades de crecimiento sin perder el enfoque en el propósito. Pero el principal aprendizaje es la oportunidad de sentarnos con los champions para construir una estrategia conjunta para la mejora de la sostenibilidad de nuestras organizaciones.

¿Hay algo más que te gustaría destacar sobre tu experiencia siendo finalista de A100+?
Algo que realmente valoramos es la apertura que tiene el programa para escuchar las ideas desde diferentes realidades y contextos. Como empresa que trabaja desde la economía circular, muchas veces sentimos que nuestro mensaje no llega con fuerza; en A100+ sentimos que este enfoque puede llegar a más interesados.