Cuando se trata de contar mi historia, me gusta empezar desde el corazón, desde esa esencia que me define más allá de los títulos y las responsabilidades. Soy Samia Añez Tovias, una mujer de 44 años, madre de una encantadora niña llamada Elena de 1 año y 8 meses. Mi vida está marcada por mi pasión por los negocios y el compromiso con el desarrollo humano.

En la actualidad, desempeño múltiples roles: soy Consultora externa de Asesoramiento Comunicacional Corporativo para la multinacional FinningCat, Coach Ontológico, y recientemente he asumido el cargo de Vicepresidente de CAMEBOL FILIAL SANTA CRUZ para la gestión 2024-2026.

Desde muy joven, he sentido una conexión especial con el mundo empresarial. Siempre supe que quería ser parte activa de la creación y gestión de proyectos, de buscar oportunidades donde otros ven obstáculos. Esta motivación nace de mi infancia, donde aprendí la importancia del ahorro y la determinación para alcanzar metas. Aunque un profesor intentó limitar mi potencial al etiquetarme como «mala en matemáticas», esa experiencia solo fortaleció mi determinación de demostrar lo contrario.

Mi inspiración no proviene solo de fuentes externas, sino también de mi fe y confianza en la fuerza interior que poseemos las mujeres para superarnos constantemente. Ser madre ha potenciado aún más mi motivación y compromiso, pues cada día descubro nuevas dimensiones de mi capacidad para enfrentar desafíos y alcanzar mis sueños.

Uno de los momentos más significativos en mi trayectoria fue cuando decidí emprender por cuenta propia. Tras renunciar a un trabajo estable, di el salto hacia la creación de mi propio camino. Recuerdo con cariño el momento en que surgió la idea de mi emprendimiento, y cómo poco a poco fui construyendo un nombre y una reputación basada en mi entrega y dedicación al trabajo.

Al hablar de mujeres emprendedoras que admiro, no puedo dejar de mencionar a aquellas que han enfrentado desafíos similares y han logrado mantener viva su pasión por emprender. Una amiga cercana es un claro ejemplo de perseverancia y creatividad para sacar adelante su negocio, a pesar de las adversidades que se presentaron en su camino.

El camino del emprendimiento está lleno de desafíos, y yo misma he tenido que reinventarme en más de una ocasión. La pandemia nos empujó a todos a adaptarnos, y para mí significó migrar de eventos presenciales a virtuales, diversificar mis servicios y aprender a delegar responsabilidades de manera efectiva.

Mi compromiso con la comunidad y el empoderamiento femenino va más allá de mis logros personales. Cada charla, taller o evento que realizo busca inspirar y motivar a otras mujeres a perseguir sus sueños y alcanzar su máximo potencial. He tenido el honor de recibir reconocimientos por mi labor, pero lo más gratificante es ver cómo mi trabajo impacta positivamente en la vida de otras personas.

En cuanto al futuro, mis aspiraciones van en línea con mi espíritu ambicioso. Quiero llevar mi emprendimiento más allá de las fronteras, conquistar nuevos mercados internacionales y seguir siendo un referente de empoderamiento y éxito para otras mujeres emprendedoras.

A todas las mujeres que están lidiando con desafíos similares, les recomiendo buscar apoyo, formar alianzas estratégicas y trabajar en su crecimiento personal de manera integral. El éxito no se logra solo, sino con el apoyo y la colaboración de una red sólida de personas comprometidas con el crecimiento y el desarrollo.

Mi historia es solo una entre muchas, pero demuestra que cada paso, cada obstáculo superado, es parte del camino hacia el éxito y la realización personal. En un mundo donde las mujeres están demostrando su valía cada día, es hora de seguir adelante con determinación y pasión, porque juntas somos imparables.

Nota del Editor: Samia Añez Tovias nos brinda una visión íntima y poderosa de su experiencia como emprendedora y líder. Su historia refleja el coraje, la resiliencia y el compromiso con el empoderamiento femenino que son ejemplos a seguir en nuestra comunidad. Agradecemos profundamente su contribución y esperamos que su relato inspire a más mujeres a seguir sus sueños y alcanzar el éxito en sus propios proyectos.