No todos los caminos de las emprendedoras son iguales y menos sus motivaciones para emprender.  A veces el emprender es una decisión de intelecto e instinto, como fue mi caso, y en otras ocasiones porque se tiene la claridad de no dependencia económica como principal motivante, por una necesidad de subsistencia o manifestación creativa, etc.

El instinto intelectual de los emprendedores

Existe el instinto intelectual aquel que te lleva a aprender por intuición y conexión con ciertos temas; por seguirlo pasé de abogada a comunicaciones y luego a administración de organizaciones sin fines de lucro, paraluego entrar al mundo de los startups y el venture capital. Si sigues tu instinto intelectual no tienes límites y abres interesantes e impensados caminos. Las nuevas generaciones abrazan la combinación de perfiles, en su mundo no existen roles definidos, se puede ser maestra y TikToker a la vez. En mi tiempo como universitaria, el titulo determinaba tu vida profesional por siempre al ser una inversión familiar. Las personas intelectualmente curiosas, no podemos concebir existir con un dictamen tan definitivo en una vida tan corta. Asíque desde los 17 años aproveché cada posibilidad para acceder a los contenidos educativos que me interesaban, postulando a becas, a veces con préstamosy ahora en plataformas on-line.  Algo me decía que todo ello me llevaría a momentos decisivos y así fui sumando capacidades que abrieron oportunidades en diferentes países. Mi primera historia de éxito emprendedor no fue Pista8, fue en realidad el momento que decidí crear programas desde la necesidad de las personas, lo que ahora llamamos human centered design. Estos programas que desarrollé en varios países algunos murieron pronto, otros unieron organizaciones y otros fueron expandidos. Cada uno de ellos para mí fue un éxito emprendedor porque el proceso de desarrollarlos y lanzarlos fue un aprendizaje, trajo personas interesantes a colaborar entre sí y fortalecieron mi seguridad creativa. Pista8 es el capítulo dedicado, como emprendedora, a mi país; estoy segura de que esta etapa llevará a otro capítulo para escribir en mi vida.

Los desafíos que aparecen al frente de una mujer emprendedora intensa e intelectualmente motivada pueden agruparse en dos:

Desafíos internos: Es importante poner atención al manejo del tiempo, la energía creadora y la capacidad de diferenciar lo importante para tus objetivos vs. lo que todos requieren de ti.  Es más que decir no, es saber qué es coherente con tus valores personales y objetivos profesionales. En mi caso, el trabajo era prioridad, en ciertas etapas, relegando a la familia, en otros momentos fueron mis hijas. Y así vamos como malabaristas por la vida a toda carrera sin parar a vernos como estamos por dentro. Ese desorden puede generar ansiedad y desequilibrios que puedes desestabilizarte como persona por eso acudir a profesionales como un mentor, coach o un psicólogo viene muy bien pues aclaras las ideas, alineas energía y generas un plan donde tu bienestar está en el centro.

Desafíos externos: No todo contexto está preparado para el despliegue de tu personalidad y grandes objetivos. Las personas con ideas/creencias limitantes, competencia desleal, burocracias obsoletas, ausencias de recursos y decepciones pueden convertirse en desafíos reales para una mujer emprendedora por intelecto. Tu paciencia, valores, creatividad y determinación serán puestos a prueba constantemente. Es muy importante conectar con tu propósito, el porqué haces lo que haces y repasarlo de tiempo en tiempo ya que los propósitos no son estáticos. A veces te tocará explicar una y otra vez tu visión, en otras situaciones tomarás decisiones complejas, serás quien abra caminos y haga reflexionar a muchos. El cambiar entornos es una sumatoria de muchos factores que no controlas por eso cuanto más te conozcas, te prepares intelectualmente y tus objetivos estén claros serás imparable a pesar de los desafíos externos. No es opción callar o frenar tu impulso, las mujeres emprendedoras por conocimiento son valiosísimas especialmente en contextos como el nuestro…ser visible es una obligación.

En cuanto cómo impulsar a mujeres emprendedoras, en principio creo que las mujeres aprenden y analizan distinto que los hombres por eso cuando crean espacios intelectuales el dinamismo y profundidad puede ser relevante. Sin embargo, no creo en espacios de networking o de decisiones solo para mujeres pues la mirada del hombre es fundamental como complemento.  Por eso mi forma de aportar en el progreso de mujeres es en el diseño de programas educativos, como mentora, y estando presente donde mi presencia y voz sume para visibilizar el potencial del liderazgo femenino sobre todo de la mujer del medio olvidado.

Esta frase resume la forma en que miro mi trayectoría y como veo el futuro.