

Del escenario a la reinvención: el viaje emprendedor de uno de los cantautores más importantes de Bolivia
Durante años, Andrés Barba ha conquistado escenarios, emocionado multitudes y escrito algunas de las canciones más memorables de la música boliviana contemporánea. Su voz y sus letras se convirtieron en parte del imaginario colectivo, consolidándolo como uno de los cantautores más importantes del país.
Pero detrás del artista siempre existió un emprendedor. Con visión, estrategia y una determinación incansable, construyó su carrera como una empresa creativa autosustentable en un entorno desafiante. Hoy, Andrés inicia una nueva etapa: un emprendimiento diferente, impulsado por su propósito de vida, que marca un giro en su historia y lo conecta con nuevas formas de impacto.
En esta entrevista, nos habla del pasado, el presente y el futuro de su vida emprendedora.
Preguntas
1. Andrés, tu nombre está profundamente ligado a la música boliviana. ¿Cómo comenzó tu historia en este mundo y en qué momento entendiste que también estabas emprendiendo?
La música siempre fue parte de mi vida: desde chico, en casa, en el colegio, la universidad y posteriormente, volviéndose un trabajo serio. Hubo muchos momentos en los que entendí que podía crear una carrera y que la música fuera mi fuente de ingresos, pero si tengo que elegir uno, fue cuando Rodrigo Bellot me invitó a formar parte de su película componiendo dos canciones que formaron parte de la banda sonora.
2. Cuando empezabas tu carrera, ¿cómo lograste transformar tu talento en un proyecto sostenible en un país donde vivir de la música no siempre es fácil?
Cuando arranqué, mi meta no era el dinero, era simplemente cantar y conectar con la gente a través de la música. El resultado de eso fue tener shows llenos, recorrer el país en su totalidad y lograr que marcas quisieran trabajar conmigo, que canales de TV y radio me invitaran a ser parte de ellos, etc. Y si bien no fue fácil, siempre la meta fue disfrutar lo que hacía más que el dinero en sí. El dinero terminó siendo una consecuencia de ese disfrute.
3. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste para consolidarte como cantautor y gestor de tu propio proyecto musical?
En su momento no tenía un equipo de trabajo, ni contaba con un productor musical, ni tampoco con un manager que me ayudara a administrar lo que estaba generando. Si bien mi proyecto llegó a ser autosustentable, era evidente que la falta de apoyo por parte de instituciones gubernamentales y departamentales era total.
4. A lo largo de tu trayectoria, ¿cuáles dirías que fueron los hitos que marcaron tu crecimiento como emprendedor dentro de la industria creativa?
Pude crear una marca personal sólida. Muestra de eso es que de la música pasé a los medios de comunicación y gané la confianza de muchas marcas con las que trabajé muy de la mano.
5. ¿Qué aprendiste sobre liderazgo, estrategia y autogestión construyendo tu carrera musical desde cero?
Primero que todo, es posible si nos fijamos una meta y tenemos un plan flexible, capaz de adaptarse a las situaciones que se vayan presentando. Aprendí a respetar mis tiempos y los tiempos de los demás.
6. Hoy estás en un proceso de transición importante. ¿Qué te llevó a replantear tu camino y buscar un nuevo tipo de emprendimiento?
En este último tiempo entré en un proceso de autoconocimiento e indagación muy profundo. La música y muchas de las cosas que estaba haciendo carecían de propósito y sentido. Me desilusioné de muchas cosas relacionadas con la industria de la música. Encontré un vacío enorme que no quería en mi vida. Haciendo terapia descubrí la pasión por la misma y el servicio desde este nuevo escenario. Además, pude ver que, en el caso de los hombres, no tenemos espacios seguros donde podamos ser vulnerables y entender lo que sentimos.
7. ¿En qué consiste este nuevo proyecto y cómo se conecta con tu propósito de vida actual?
Estoy formándome como terapeuta en integración emocional. Además, sumo a este proceso terapéutico música y otras herramientas holísticas para ayudar a las personas a conectar con sus emociones, entenderlas, trabajarlas y aprender a gestionarlas de manera activa y positiva, y no reactiva o negativa.
8. ¿Cómo ha sido para ti dejar, transformar o reconfigurar una etapa tan consolidada como la de tu carrera artística?
Fue y sigue siendo un proceso largo y doloroso por etapas. Me tocó “matar” al personaje que se sostenía en la opinión de la gente. Me tocó mirarme al espejo y hacer las paces conmigo mismo, abrazar mis luces y sombras, y poner mi paz y felicidad como prioridad. Dejar de complacer a la gente por miedo al rechazo y al abandono para poder complacerme a mí primero, sin dejar de ser empático y solidario con mi entorno, pero sin ponerme de último en la fila.
9. Desde tu experiencia, ¿qué similitudes encuentras entre emprender en la música y emprender en otros sectores?
La música, como cualquier otro emprendimiento, necesita orden, planificación, metas medibles, estrategias, etc. Es una industria como cualquier otra.
10. ¿Qué valores o aprendizajes de tu carrera artística estás aplicando ahora en tu nuevo emprendimiento?
El arte, en general, nos da cierta sensibilidad para entender diferentes situaciones desde una perspectiva más emocional. Hoy, mientras más auténtico sea el artista, producto o servicio, más conectará con el público.
11. ¿Cuál ha sido la reacción de tu público y de tu entorno al verte asumir este nuevo rol?
Soy un bendecido, ya que me han dado su apoyo y respaldo en esta nueva etapa. Eso conmueve mucho y me da confianza y seguridad para lo que se viene.
12. ¿Qué mensaje te gustaría dar a quienes sienten el deseo de reinventarse, pero temen dejar atrás lo que han construido?
Les diría que, aunque sé que es una decisión muy difícil, si su cuerpo y alma ya no sienten paz en lo que están haciendo, se armen de valor y den el paso. Que se planifiquen para hacer esa transición, tampoco van a ir a lo loco, pero en el momento en que estamos como país, al final vinimos a este mundo a ser felices y a servir. Si ya no sienten que son felices y están sirviendo donde están, busquen hacerlo.
13. Si miras hacia adelante, ¿cómo te imaginas el legado que quieres dejar, tanto en la música como en esta nueva etapa emprendedora?
Francamente, hoy no busco ser referente de nada, jajaja, pero si alguien lo hiciera, me gustaría que pueda encontrar el impulso en animarse a dar ese primer paso hacia la vida, la actividad o lo que su alma y cuerpo le piden. Y si en ese proceso descubre que puede servir a los demás desde el amor y la honestidad, bienvenido sea. Hoy siento que cada paso que doy me trae paz, felicidad, amor y son pasos honestos conmigo mismo.