Desde el corazón agrícola de Bolivia, una revolución silenciosa pero contundente está reconfigurando la manera en que los alimentos se producen, se comercializan y llegan a nuestras mesas. Se trata de Cooltiva, la startup que ha sido reconocida como la Mejor Startup de Bolivia en el 2025 durante el VCILAT (Voces de Cambio e Innovación para Latinoamérica). Su enfoque disruptivo y su profundo impacto económico, social y ambiental la han colocado en la cima del ecosistema emprendedor del país.

Una respuesta inteligente a una injusticia estructural

Fundada por Óscar Guzmán y Grover Gutiérrez, dos emprendedores bolivianos con una visión de cambio profundo, Cooltiva nació para resolver una de las mayores desigualdades del agro latinoamericano: el acceso de los pequeños productores a los mercados formales.

Su modelo se basa en la conexión directa entre comunidades agrícolas rurales y más de 480 establecimientos del canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Catering), eliminando a los intermediarios informales que por años compraban a precios injustos y revendían a altos márgenes. Hoy, son los productores quienes fijan sus precios, reciben pagos digitales y planifican sus cosechas en función de la demanda urbana real.

Impacto económico medible

Mientras que un agricultor tradicional apenas accede al 12% del precio final del producto, los beneficiarios de Cooltiva han más que duplicado esa participación, gracias a procesos digitalizados, transparencia en la cadena y una logística altamente eficiente. Lo que antes era informalidad, hoy es trazabilidad, inclusión financiera y planificación estratégica.

Mujeres líderes, tecnología con propósito

Pero Cooltiva va mucho más allá de los números. Trabaja con comunidades campesinas e indígenas, en especial en regiones como la Chiquitanía, donde mujeres líderes digitales hoy gestionan con éxito la logística y las operaciones comerciales. Esta inclusión de género es parte esencial de la visión de la empresa: transformar también las estructuras sociales dentro del campo.

Phygital y sostenible: la nueva agricultura

Cooltiva opera bajo un enfoque phygital (físico + digital), combinando la cercanía humana con la potencia de los datos y la tecnología. Este enfoque le permite reducir el desperdicio de alimentos, que supera el 30% en Latinoamérica, mediante planificación inteligente de la demanda, entregas eficientes (en menos de 48 horas) y una red de donaciones y compostaje que evita que nada se pierda.

Con el respaldo de aliados estratégicos como la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y Oxfam, la startup ha implementado su modelo en comunidades rurales, fortaleciendo capacidades productivas y garantizando sostenibilidad ambiental y equidad comercial.

Rumbo a la expansión internacional

Hoy, Cooltiva ya opera en los valles cruceños, el sur de Bolivia y el Altiplano, y está validando su modelo en Paraguay y Perú, donde la presencia de agricultura familiar y un activo ecosistema HORECA auguran una expansión exitosa.

Uno de sus próximos hitos será conectar a los productores rurales con el sistema financiero. Gracias a la trazabilidad de datos —volúmenes, tiempos, pagos—, Cooltiva está construyendo un historial crediticio rural, que puede revolucionar el acceso a créditos para comunidades antes invisibles al radar bancario.

El respaldo de la innovación boliviana

Cooltiva es parte del portafolio de startups impulsadas por Santa Cruz Innova, la agencia de innovación de CAINCO, que promueve negocios con impacto y visión a largo plazo. Su reconocimiento en el VCILAT 2025 como mejor startup nacional es una muestra de que la innovación social, digital y sostenible no solo es posible, sino urgente.