

CAINCO: 110 Años de Resistencia y Futuro para los Emprendedores de Bolivia
En un contexto desafiante para la economía boliviana, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO) celebró su 110º aniversario con un mensaje contundente en defensa del sector empresarial. Lejos de ser un mero festejo, este aniversario se convirtió en un acto de resistencia frente a la crisis y las dificultades que enfrenta el sector productivo del país.
Durante la ceremonia, el presidente de CAINCO, Jean Pierre Antelo, pronunció un discurso de alto impacto, destacando que la celebración es un acto de fortaleza ante la incertidumbre. «Cuando el mundo se quiebra y la incertidumbre lo cubre todo, celebrar no es frivolidad, es un acto de resistencia», expresó, citando a Albert Camus para reforzar su mensaje de esperanza y determinación.
En su intervención, Antelo denunció las trabas que enfrenta el sector privado, desde la suspensión de exportaciones hasta la inseguridad jurídica y las restricciones a la industria. «El sector privado ha pasado de estar en la acera de enfrente a estar sentado en un banquillo de acusados», enfatizó. Además, cuestionó el modelo económico vigente y exigió respuestas claras sobre el rumbo del país.
Para los emprendedores bolivianos, este discurso resuena como un llamado a la acción. En un entorno donde los desafíos son constantes, la creatividad, la innovación y la capacidad de adaptación se vuelven herramientas esenciales. Las restricciones y crisis pueden ser vistas como obstáculos, pero también como oportunidades para repensar modelos de negocio, diversificar mercados y fortalecer alianzas estratégicas.
El ecosistema emprendedor en Bolivia tiene un rol clave en la reactivación económica del país. A través de iniciativas innovadoras, tecnología y nuevas estrategias comerciales, los emprendedores pueden convertirse en protagonistas del cambio. Empresas emergentes, startups y pequeños negocios deben tomar ejemplo del espíritu de resistencia de CAINCO y mantenerse firmes en su visión de crecimiento.
Este aniversario de CAINCO no solo es un recordatorio del legado empresarial de más de un siglo, sino también una declaración de principios: Bolivia necesita un sector privado fuerte, comprometido y dispuesto a desafiar los límites impuestos. Hoy más que nunca, los emprendedores bolivianos deben levantar la voz por el futuro y trabajar por una economía más abierta, sostenible y próspera.