Hoy, escuché a mi mente enfrentar mi cuerpo con mi alma

– Mientras mi alma decía: SUBE

– Mi cuerpo insistía en: BAJA

– Alma: Conócete
– Cuerpo: Aparenta

– Alma: Aprende
– cuerpo: Creé

– Alma: Vuela
– Cuerpo: Camina

– Alma: Calla
– Cuerpo: Grita

– Alma: busca la verdad
– Cuerpo: Obedece los mitos

– Alma: Descubre los secretos de la creación
– Cuerpo: Esconderte en la religión

– Alma: Ama a tu projimo
– Cuerpo: Desea su cuerpo

– Alma: Observa tus pensamientos
– Cuerpo: Sigue tus instintos

– Alma: Muere a las apariencias
– Cuerpo: Vive los sentidos

– Alma: Despierta
– Cuerpo: Sueña

– Alma: Abre los ojos
– Cuerpo: levanta los párpados

– Alma: Piensa
– Cuerpo: Siente

Este diálogo tan ardiente me desconcertaba pues no sabía a quién obedecer.

No era una propuesta, es una necesidad si quieres despertar.

Y para qué necesito despertar si así estoy cómodo

Por qué naciste para aprender.

La sociedad, la religión, las normas me enseñan

Tu ser interior vibra con la música del cosmos

En ti está en quién poner tu atención o a quien ser fiel.

VUELA SIN MIEDO, la vida eres tú