"Empoderando a la Juventud de la Chiquitanía: Un Impulso a los Emprendimientos Locales"
En un esfuerzo por fomentar el desarrollo económico y cultural en la región de la Chiquitanía, un programa conjunto liderado por el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha brindado un valioso apoyo a la juventud local. Bajo el nombre de «Nuestra voz en acción-Juventud chiquitana por la seguridad humana», este programa ha otorgado capital semilla a 18 emprendimientos productivos y culturales, marcando así el inicio de un viaje hacia el empoderamiento económico y social en la región.
La iniciativa, financiada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana y en colaboración con el Plan Misiones, ha sido recibida con entusiasmo por parte de los jóvenes de la Chiquitanía. Durante un año, 150 jóvenes participaron en un programa integral de fortalecimiento de capacidades empresariales que incluyó capacitaciones, mentorías y asistencia técnica. Este enfoque holístico no solo les proporcionó las habilidades necesarias para lanzar y gestionar sus propios emprendimientos, sino que también fortaleció su confianza en sí mismos como agentes de cambio en sus comunidades.
El programa no solo se enfocó en la promoción del emprendimiento, sino que también tuvo en cuenta la seguridad multidimensional en la región, especialmente en el contexto de la pandemia por COVID-19. Adoptando un enfoque de seguridad humana, se abordaron diversas dimensiones que van desde lo económico y lo político hasta lo alimentario, lo ambiental y lo comunitario. Este enfoque integral garantiza que los emprendimientos no solo generen ingresos, sino que también contribuyan al bienestar general de la comunidad.
Después de un riguroso proceso de selección, se identificaron 18 emprendimientos con potencial para impulsar el desarrollo económico y cultural en la región. Estos proyectos, elegidos por su innovación, rentabilidad y capacidad para abrir nuevas oportunidades, se desarrollarán en varios municipios de la Chiquitanía. Desde San José de Chiquitos hasta San Antonio de Lomerío, estos emprendimientos prometen dejar una marca duradera en sus comunidades y más allá.
Además del apoyo directo a los emprendedores, el programa también ha logrado avances significativos en otros ámbitos. La promulgación de la Ley del Bienio de la Seguridad Humana en San José de Chiquitos y la elaboración del Plan de Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial son ejemplos claros del impacto positivo que esta iniciativa ha tenido en la región. Además, se han explorado nuevas estrategias de financiamiento para jóvenes emprendedores y se han establecido vínculos con servicios de desarrollo empresarial para garantizar el crecimiento sostenible de los proyectos.
Es importante destacar también el compromiso del programa con la igualdad de género y la protección del patrimonio cultural de la región. Se han establecido agendas específicas para transversalizar la perspectiva de género en el proceso de fortalecimiento de los emprendimientos, así como laboratorios de innovación para promover la cultura local y la sostenibilidad ambiental.
En resumen, el programa «Nuestra voz en acción-Juventud chiquitana por la seguridad humana» representa un hito en el empoderamiento de la juventud de la Chiquitanía. A través del apoyo a los emprendimientos locales, el fortalecimiento de capacidades y la promoción de la seguridad multidimensional, este programa demuestra el poder transformador del emprendimiento como motor de desarrollo sostenible. Para el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, seguirá siendo una prioridad acompañar a los jóvenes como agentes de cambio y promotores de un futuro más inclusivo y próspero para todos.